martes, febrero 28, 2006

Seño, seño, que me ha llamado feo

Hoy ContraTitulares casi como telegramas.

El PSOE llama ‘desleal, vil, cobarde,
inmoral, mentiroso y cínico’ al PP
(El Mundo)

¿Ganamos algo titulando de este modo? ¿Qué tal…?

El PP llama «traidor a las víctimas por
negociar con ETA en secreto» al PSOE


Y tú más, y tú más, y tú más… Seño, los malos rojos han dicho esto de los buenos españoles. Seño, los malos fachas han dicho esto de los buenos progres. No, esa no es forma de hacer periodismo. Si nos dedicamos a recopilar la cantidad de insultos que se han cruzado PP y PSOE en los últimos tiempos (quizá en una proporción 80-20 en el orden en que lo he puesto), se verá que no hay forma de elegir qué insulto, o conjunto de insultos, puede ser rescatado de forma objetiva y honesta para encabezar la información del día.

El Gobierno empieza por Cataluña los
recortes para «sacar del pozo» a RTVE
(ABC)

Parece que ABC tenga obsesión con la palabra Cataluña. Es como si tuviera que salir en su portada, al precio que sea. Al precio del desprestigio, una vez más. Da a entender que el Gobierno, por supuesta enésima vez, prioriza a Cataluña. Pero la información completa (incluso la palabra «recortes» del titular), indica que se trata de medidas poco populares (en el sentido amplio del término «popular»).

Por último, La Razón:

Rajoy lanza, junto a Aznar, su
plan para recuperar La Moncloa
(La Razón)

ZP tiembla. Si alguien creía que el PP llevaba en campaña dos años se había equivocado. La verdadera campaña empieza ahora: ¡¡Súper Monchito ha vuelto!!

lunes, febrero 27, 2006

La medicina del pasado

Duele, pero cuando El País mete la pata, hay que reconocerlo. Y más si lo hace cayendo en la peor escuela de su rival más directo, El Mundo: llevar a portada un asunto del pasado que sirve para atacar de soslayo a un interés político contrario a la línea editorial del diario.

El CNI avisó meses antes del 11-M que
el jefe del comando preparaba un atentado
(El País)

¿De verdad puede creer alguien en su sano juicio que esa es la noticia más destacada a la que ha tenido acceso El País a lo largo del domingo? Nadie duda de la validez de la información, de su profundidad o de su importancia. Pero esa es más la portada de un domingo que la de un lunes. Es una investigación propia, sí, pero su ubicación en el titular principal no parece que responda a criterios de actualidad. Más bien de venganza: el PP nos pega un repaso el sábado, nosotros se lo pegamos el lunes. Mal periodismo. Estruendosa sutileza informativa.

Otro ejemplo de mal periodismo nos lo da hoy La Razón, que cae por enésima vez en la perversión de atribuir carga moral a las acciones de los personajes públicos.

Zapatero pide apoyo al PP pero
ignora la voz de las víctimas
(La Razón)

Es inevitable recordar las riadas de personas contra la guerra o contra la gestión del Prestige (también es inevitable que alguien me llame bobo solemne por recordarlo). Y para quien no se acuerde, ahí están las hemerotecas. Sólo en una ocasión La Razón se vio obligada a doblegarse ante la presión de la calle, el 16 de febrero de 2003, día después de la histórica manifestación. Entonces, su portada rezaba algo similar a España dice «no a la guerra». Días después, ya andaba a la greña con la guerra de cifras, porque se había exagerado al alza; justo lo contrario de lo que hoy acusan el PP y la AVT al Gobierno, tal como se puede leer en uno de los subtítulos de ABC:

El PP y la AVT exigen al
Gobierno que rectifique la cifra
de asistentes a la manifestación


Nunca estará de más recordar que la medicina del pasado sirve para el presente. A veces cura. Otras veces irrita más.

miércoles, febrero 22, 2006

De Cavia vs. Goebbels / GN y E.ON

Periodismo o agitprop. Mariano de Cavia o Goebbels. Informes técnicos o patrioterismo ramplón. La alemana E.ON irrumpe en el escenario de la OPA sobre Endesa por parte de Gas Natural, y todo el mundo cambia de lugar. Decía semanas atrás, después de que el Tribunal de Defensa de la Competencia ofreciera su punto de vista contrario a la operación GN-Endesa:

“Insistimos en un aspecto clave de ayer: el PP y los medios que le son afines vienen denunciando que la OPA es una operación política, el PSOE sostiene que es sólo financiera. Y cuando el TDC emite un informe en contra, aduce razones financieras, y es apoyado sólo por los vocales elegidos por el PP. ¿No huele a chamusquina por las dos partes?”

Ahora es al revés. El PP y sus medios ven sólo una operación financiera, y acusan al resto (es el discurso de con nosotros o contra nosotros), de tratar de impedir desde la política la apuesta de E.ON. Las palabras no son nada suaves, ni inocentes tampoco:

El Gobierno intervendrá en el sector
eléctrico para frenar la Opa de E.ON
(La Razón)

¿Intervendrá? ¿Resabios de estalinismo en el PSOE? ¿Cómo intervendrá? La Razón quiere dar a entender otra idea, pero para eso sería más honesto:

El Gobierno hará del sector eléctrico
un versión empresarial de Paracuellos


Esto es: rodarán cabezas y sangre. Para el caso sirve igual: meter miedo. Es mucho más aconsejable, como siempre, un titular de carga periodística:

El Gobierno estudia las implicaciones
de la oferta de E.ON sobre Endesa


Más ejemplos, que hoy abundan:

El Gobierno, ERC y la Caixa apelan a la
españolidad para recharzar la OPA alemana
(El Mundo)

Aquí se suman dos aspectos de generoso contraperiodismo. La obsesión de Pedro J. por evidenciar la conexión ZP-ERC-ETA-11 de marzo, y la burla soterrada: los independentistas apelan a la españolidad. Ergo, los independentistas son bobos. ¿No habría sido mejor, en ese caso…?

Carod-Rovira se suma a la bobaliconería
solemne y pide más España contra E.ON


Sólo que, una vez más, se hace pasar una idea imposible por otra con apariencia de verdad, que acaba siendo el titular. Alternativa. O ContraTitular, que es igual:

Rajoy achaca la OPA de E.ON a prisas
del Gobierno por el éxito de Gas Natural


Por último, ABC muestra otro ejemplo lacerante de mal periodismo:

La alemana E.ON irrumpe en la opa a
Endesa y desbarata el plan del Gobierno
(ABC)

¿«El plan del Gobierno»? ¿Cuál es «el plan del Gobierno»? En el nuevo periodismo que algunos medios militantes practican, no importa contrastar los hechos. Años de tradición en la exigencia informativa tirados por la borda.

¿Periodismo o Goebbels?

jueves, febrero 16, 2006

El scoop está al caer

Hoy, más que nunca, se hace necesario contratitular, ante las informaciones que sacuden hoy buena parte de la prensa y que insisten en el clima tendente a un abandono de las armas por parte de Euskadi Ta Askatasuna (ETA). En ese sentido, me parece brillante el análisis realizado esta mañana por Josto Maffeo en los informativos de Tele 5, que con buen criterio y olfato de veterano, afirma que le suena a filtraciones desde el Gobierno en cápsulas repartidas a los diversos medios. Si es así, algún grupo mediático tendrá preparada una campanada. No es difícil imaginar quien, si atendemos a su buque insignia, El País, más bien moderado esta jornada:

La excarcelación de etarras eleva al
máximo la tensión entre PSOE y PP
(El País)

El diario de PRISA podría entrar más al trapo, y de paso hacer un mejor servicio a los hechos, si titulara:

El PP vincula sin datos la paz en el
País Vasco y las excarcelaciones


¿Cabe esperar un verdadero scoop en los próximos días? Apostaría a que así es. De hecho, un avance lo da hoy El Periódico, en un enorme titular a cuatro columnas:

El plan para el fin
de ETA está listo


Desde el otro lado, las visiones son diferentes en todo. El mundo señala en portada:

Zapatero alega que ETA no mata pero
Otegi vincula paz y autodeterminación
(El Mundo)

Tres preguntas me surgen, de carácter lingüístico.

Primera. ¿Zapatero alega que ETA no mata, tal como reza el titular? No. Zapatero dice que bajo su Gobierno no ha habido atentados mortales de ETA. La diferencia entre el pretérito perfecto compuesto y el presente, ambos tiempos del modo indicativo de la conjugación verbal, no es caprichosa. El presente es generalista, no acota, no define, no parcela. El pretérito sí. Si Zapatero hubiera dicho que ETA no mata, habría sido un despropósito garrafal.

Segunda pregunta: la partícula “pero” se utiliza en oraciones subordinadas. Siendo así, ¿puede alguien explicar la relación entre la primera oración y la segunda? ¿Tiene algo que ver la descripción de un hecho contrastable, como la ausencia de atentados mortales en tres años, con la formulación teórico-política de un líder de una formación política ilegalizada como es Batasuna? ¿Se imagina alguien una afirmación del tipo: “Fulanito como queso pero Zutano viaja en coche?

Tercera. El verbo “alega”. Cuando se alega algo es en función de otro algo. Perdón por la aliteración en “l” y en “g”, pero alegar es dar motivos por los cuales se sostiene una posición. ¿Qué posición atribuye El Mundo a Zapatero, para afirmar que tenga nada que alegar?

Vemos por tanto tres manipulaciones en tres pasos: una falsa atribución de testimonio, un vínculo moral entre dos hechos que coinciden temporalmente, y una falsa atribución de actitud. ContraTitular urgente:

Zapatero explica que ETA no ha matado
en tres años y es un momento para la paz


La Razón, por su parte, incurre en el clásico de convertir la negación de una noticia deseada en una noticia. Una vez más, lo que no sucede no es noticia, o tiene otro nombre que la negación de la noticia:

Zapatero no aclara si se pagará
un «precio político» a ETA


Otro titular con inmensas dudas. «Si se pagará» a ETA, en concepto de qué. No lo dice, pero lo deja dicho. Tampoco se explica por qué tenía el presidente que aclarar o no ese pago, cuando no ha sido él, precisamente, quien ha sembrado la duda. Su Gobierno ha dicho repetidas veces que no será así. Que se le ajusten cuentas si al final se paga un precio político, pero mientras tanto exigir desde la tribuna periodística que aclare algo ya aclarado se “alimentar rumores infundados”, una variante bastante miserable del mal periodismo. Por último, el entrecomillado. ¿Quién pronunció la expresión «precio político» para que se haga necesario su entrecomillado? Zapatero no. Por tanto si el sujeto de la noticia no lo hace, entrecomillar una palabra es una atribución de falso testimonio. ContraTitular:

Zaplana afirma que el Gobierno
«justifica» a «los verdugos»


Nótese cómo se ubican los entrecomillados cuando se quiere ser periodista, esto es, rendir tribuno a los hechos, y no un demiurgo mediático.

miércoles, febrero 08, 2006

¿Cuántos días por crimen son suficientes?

Toda esa serie de circunstancias que se pueden confabular en contra de un blogger que dedica parte de su tiempo a buscarse las habichuelas han mantenido interrumpido ContraTitulares durante más de una semana. Espero poder retomar el ritmo habitual. Disculpas a mis lector@s.

Hoy, las portadas de El País y ABC coinciden en un tema que se viene aireando de forma paralela a la posibilidad de un proceso negociador entre el Gobierno y el entorno de ETA: la salida de la cárcel de presos etarras en los próximos tiempos, una vez cumplidas las penas máximas por los delitos cometidos, descontadas las reducciones a las que todo recluso tiene derecho. Sea o no una perversión, lo cierto es que es fruto del Código Penal vigente en el momento de las sentencias judiciales que les llevaron a prisión. El actual establece que las reducciones se establecerán sobre el cómputo total de la pena, no sobre el máximo de cumplimiento efectivo (es decir, 10 años como mucho sobre los 30 como máximo que se puede permanecer entre rejas). Pero el actual no sirve para los casos anteriores, porque el Código Penal no puede ser retroactivo: es uno de los principios y garantías jurídicos más básicos en democracia. El debate nacional vuelve a estar servido, como suele ocurrir cuando coinciden las posturas ideológicas con la coyuntura política.

20 etarras saldrán libres este año por la
aplicación del Código Penal de 1973
(El País)

Setenta etarras, incluidos «Troitiño» y
«Kubati», quedarán libres en dos años
(ABC)

Para el público lector habitual de ABC, un terrorista de ETA debería estar, si no toda la vida, sí al menos los 30 años. Para sus ideólogos, articulistas y promotores como instrumento informativo, es una buena oportunidad de cargar contra el Gobierno. Es decir, se trata de «otro precio político» que el presidente Zapatero estaría dispuesto a pagar por el silencio de las armas de ETA. Habrá que recordar que este mismo medio de comunicación (y otros cuantos) han protestado sobremanera por el cese reciente de Eduardo Fungairiño como fiscal jefe de la Audiencia Nacional, al entender que se trata de una interferencia del Ejecutivo en el Judicial. Y la salida de los presos de ETA, ¿también será interpretada en la misma clave?

En cambio, el público lector de El País viene a coincidir con varios principios, al menos en un plano abstracto: la ley ha de ser igual para todos, y no se han de cometer excepciones de ningún tipo con determinadas garantías jurídicas, como la irretroactividad del Código Penal. Eso sí, el titular de El País es tramposo, pues no denuncia la estrategia de la falsa relación entre la posible negociación con ETA y la salida de varios presos de la cárcel, como sí hace en el desarrollo de la noticia. El titular aporta un dato importante: estamos hablando del Código Penal de 1973, que era el que efectivamente estaba vigente cuando se dictaron aquellas sentencias. Pero el texto debajo añade: “Entre abril de 1998 y marzo de 2004, otros 59 terroristas de ETA abandonaron la cárcel mucho antes del cumplimiento efectivo de su condena, debido a que la redimieron parcialmente acogiéndose al Código Penal de 1973”. Lo que viene a ser tanto como “esto ya pasó antes y entonces los que hoy gritan, vocearon menos, o callaron”. Denunciar algo en el texto, y ocultarlo en el titular, que se centra en un aspecto que el diario considera más afín a la media de la sociedad española, se llama sensacionalismo.

Pero además de todo lo anterior, valga una misma crítica a los dos periódicos. Señores, señoras: no es noticia. No es un hecho novedoso, sino un acontecimiento futuro sobre el que ahora mismo existen opiniones y datos recientes. En ese sentido serán noticia, por ejemplo, los pronunciamientos de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo acerca de si se puede, o no, separar los cargos para que cumplan prisión por cada uno de ellos, y no por todos a la vez. Aunque en este caso, no me resisto a aportar una reflexión al debate. Para la derecha mediática y política, se deberían separar esos cargos, y si prevalece la doctrina de que no es así les faltará tiempo para acusar al Gobierno de pagar un nuevo precio político. Pero además, elaboran un cálculo bastante curioso: si un terrorista condenado por 82 asesinatos cumple 20 años de condena, le viene a salir aproximadamente a 90 días por difunto. Y eso les parece poco. Quizá lo sea, pero pregunto: ¿y si cumpliera una pena de 30 años, esto es, unos 140 días por crimen, entonces sí sería suficiente? Seamos serios…