viernes, septiembre 08, 2006

Ni como mera hipótesis

Hoy El Mundo abre a cuatro columnas con el siguiente titular:










Como he comentado en alguna ocasión (ver el final del link), ante un entrecomillado no hay nada que hacer. Si representa con fidelidad las palabras, o el sentido, del original, no cabe manipulación alguna achacable a esas mismas palabras; ya que fueron esas y no otras las pronunciadas. Sí podría hablarse de manipulación en la elección de las palabras: Iñaki Bilbao pronunió esas y muchas otras. Pero hay un principio sagrado en el periodismo que es el de la mediación: el profesional tiene las herramientas y el conocimiento para elegir qué es noticia, y dentro de la noticia dónde está el titular. Por supuesto juega el criterio de cada cual, pero siempre y cuando sea con honestidad no cabe acusar de manipulación al mediador: mediador, eso es el periodista, mediador entre los hechos y el público. En este caso, además, Jotapedro es extremadamente honesto: quiere hacer descarrilar el proceso de paz, e Iñaki Bilbao se lo ha dejado en bandeja.

Si no fuera porque nos estamos jugando el fin de la violencia política, hasta sería encantador ver cómo se hacen la cama los unos a los otros. Parecería un chiste de Gila: "Oiga, ¿es la caverna? Mire, que ya torpedeo yo hoy en el tribunal. Sí, sí, no se preocupe, mañana le toca a usted en Génova".

Ahora, la pregunta que me hago es: ¿por qué en ocasiones es válido entrecomillar y llevar a portada a un etarra y en otras ocasiones, siendo tan noticia o más, los mismos que jalean el escandalazo de Iñaki Bilbao se apresuran a desacreditar la frase de un líder político?










Palmadita digital para quien acierte al personaje que está detrás de estas palabras. Uyuyuy qué difícil...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pedro José no cejará hasta que logré trollear/destruir, todo lo que pueda representar entendimiento con la banda, si es por medio de Zapatero, pero la banda, en mi opinión, es un amasijo amorfo de tendencias, opiniones, estados distintos de cansancio o depresión, de los cuales los presos de ETA, no son los menos importantes, que no les permitirá tomar una decisión unánime, por lo qué me temo que se podrá firmar “un alto el fuego” con algunos, pero como ya ocurrió en los años setenta, se llegó a un acuerdo con la ETA (de los Onaindia y compañía), pero surgieron unos cachorros (los que hoy reclaman una prejubilación), que no estaban de acuerdo con parar “la lucha armada”, y que superaron a sus mayores, en salvajismo, sadismo y pocas luces (que como hemos visto con Txapote y Bilbao, con los años empeoran).
Me pregunto si ahora ocurrirá como entonces.
Espero que no y se llegue por fin a un entendimiento.
Saludos

Alfonso Piñeiro dijo...

También yo lo espero, a pesar de la zancadilla continua y cansina. La zancadilla, además de ser un arte poco honroso (muy fácil, muy sucia, muy cobarde), demuestra la pequeñez de quien la pone, su escasa elegancia, su mínima consistencia. Aunque quién sabe si este mismo blog no podría ser tomado como intento de zancadilla...

Euphorbia dijo...

Yo debo ser muy inocente cuando me indigno tanto con este tipo de cosas. ¿No nos merecemos una prensa y una televisión más decente? Y digo decente no desde el punto de vista de calidad sino desde su sentido más ético y moral del término.

Oscar dijo...

Yo también me indigno.

Desde que no gobiernan hacen todo lo posible por que todo fracase, incluso la paz. Todo con tal de volver al poder.

Me indigno, pero sobre todo me sorprende la actitud de la derecha decente, que la hay. Siguen votándoles y no se ve (o yo no veo) ninguna intención de crear un partido de derechas realmente democrático. Estoy por montar yo uno, pero me temo que no tendría credibilidad como "liberal".

Saludos.

Fernando* dijo...

Que sorpresa que hayas vuelto! ni me había enterado. Me alegro de que me hayas descubierto :D

Anónimo dijo...

Al-Duende, me he quedado con las ganas de acabar de leer tu “poema”, por lo que si te parece bien podrías enviarlo por e-Mail o por el contacto de la coctelera de mi blog.
Saludos

Alfonso Piñeiro dijo...

OK, te lo enviaré por e-mail, faltaba más. Saludos.