lunes, noviembre 13, 2006

De chichinabo

Asuntos familiares, viajes, trabajillos y días IKEA-redecora-tu-vida me han tenido apartado del blog dos semanas. Regreso.

El último post versaba sobre los artículos escritos por Iñaki de Juana que le han valido una condena de 12 años por enaltecimiento del terrorismo. Entonces mostraba no sólo mi sorpresa, sino también mi mayor alarma por entender que los artículos no son merecedores de tal condena. Hoy el asunto vuelve a ser actualidad, algo así como la otra cara de la moneda, aportada por la carta abierta de un anónimo ex preso etarra enviada a la cadena SER. Vayamos por partes.

La Razón titula hoy:








El primer reflejo que tuve fue contratitular con rescoldos de tiempos no muy lejanos: “El ex borracho que intentó arrasar Irak en libertad tras seis años de presidencia”, o “El inspector de hacienda que burló la legalidad internacional en libertad tras varias conferencias”. Pero la carta abierta del ex etarra aporta otras posibilidades menos maniqueas.

Extraigo alguno de sus párrafos:

Tus actitudes, tus huelgas de hambre, tus desafíos, tus amenazas, tus cartas, tus crueles instancias oficiales riéndote del dolor ajeno (¿recuerdas aquella que pedías cava y marisco para celebrar la muerte de una pareja a manos de ETA?, por aquella vileza si que debieron meterte una dura condena, sobre todo por falta de humanidad y ética) te han llevado a un callejón sin salida y estás llegando a poner en peligro, con todo ello, una salida al conflicto y una reactivación de la lucha armada, bien sea callejera o de alta intensidad, a no ser que estés siguiendo las directrices de tu abogado, que mucho aprieta a los demás pero el no se moja ni para ducharse.

(...)

Has pasado 63 días de huelga de hambre por que no te han puesto en libertad cuando tú considerabas que era tu tiempo cumplido. Te juzgan por dos cartas prepotentes que tu vanidad te obligó a escribir (que conste que no estoy de acuerdo con que te juzguen por ello y menos que te condenen, pero bien sabes que no va el asunto por ahí y que las cartas son la excusa) con las cuales, no sólo jodiste tu salida sino la de otros muchos que venían detrás y me imagino que ya te habrán dado las collejas necesarias para que te enmiendes, ¿haces la huelga de hambre por ello?, ahora te condenan a 12 años más y vuelta a la gose greba.

Seamos claros, me importan tres cojones que te pongas en huelga de hambre, que hagas el pino, que incluso ello te lleve a la muerte, ya que es tu decisión personal y tienes derecho a hacer con tu vida lo que quieras, la vida es tuya y tu eres su máximo responsable, pero una vez que dejo claro esto tengo que decirte que no te consiento que engañes y manipules a nadie excepto a ti y mucho menos a un pueblo que quiere una paz justa y costosa y a unos jóvenes que irán a la cárcel por seguir tus directrices, para lo cual quiero dejarte claras algunas cosas de tu conducta que rebatirán tu salida de la cárcel y tus presiones infantiles, claro está, si todavía mantienes tu dignidad revolucionaria y no la usas sólo para dar pena y soliviantar a las masas.







La función de la Justicia, como institución, es dar a cada cual lo que es suyo. Llevado al terreno práctico y a este caso concreto, establecer si hay o no hay delito, y en función de ello, sancionar con la pena correspondiente o absolver al acusado. Puede ser del agrado de cada cual o no, pero es su función. La del periodista, en cambio, es dar cuenta de los hechos, no interpretarlos. Y menos en una portada. Por eso este blog, que trata de periodismo, y de las portadas de quienes dicen ejercer la profesión, apunta hoy la posibilidad de completar la información aportada por el buque insignia de la España reaccionaria de chichinabo. Con respeto. Pero de chichinabo.

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